Pequeños detalles que nos fastídian
Existen cosas insignificantes que nos sacan la piedra de una manera que no nos imaginamos, pequeñas cosas que nos fastidian a veces sin una razón real.
Desde una piedra en el zapato, un olor, una mancha en la pared y hasta la manera de hablar de alguien son situaciones que nos ponen contra la pared, logrando hacer que perdamos la tranquilidad y la cordura.